Ciertamente has experimentado esta escena antes. Estás en la cama después de un duro día de trabajo y esperas un momento especial con tu pareja. Lamentablemente, su pareja está más interesada en lo que aparece en la pantalla de su teléfono inteligente que en su esbelta figura (damas) o sus músculos protuberantes (caballeros). Tenga cuidado con este tipo de práctica, el teléfono inteligente podría acabar con su vida sexual.
En cualquier caso, esta es la conclusión a la que llega un estudio británico sobre el uso del smartphone en la cama. Segun ella, El 50% de las personas pasan 1,5 horas frente a su teléfono inteligente antes de irse a dormir, que puede tener consecuencias dramáticas sobre el sueño y, por tanto, la salud. Paralelamente, el el número de relaciones sexuales aumentó de 6 por mes a 5 por mes.
[le smartphone] es una barrera real que encierra a su usuario y que el otro no puede superar – Robert Neuburger, psicoterapeuta –
El fenómeno es tal que algunas personas se encuentran en situaciones surrealistas. Las prácticas de los usuarios de teléfonos inteligentes bajo las sábanas han adquirido una dimensión nunca antes vista, ocupando el lugar de los libros pero también de su pareja sexual. Peor aún, ¡algunos incluso consultan su teléfono inteligente durante el acto!
Por lo tanto, todavía según el estudio, 12% de los usuarios atienden el teléfono durante sus relaciones sexuales y 10% responde a mensajes de texto. Llegamos al pináculo con 5% de usuarios que consultan su página de Facebook mientras están en acción! ¡Difícilmente creíble!
[Utiliser son smartphone au lit c’est] una forma de estar presente en otro mundo y no estar más con la persona a tu lado, en este caso en la cama. Es dramático para la vida de una pareja porque significa que lo virtual se vuelve adictivo, en detrimento de lo físico, y por tanto del tacto para los enamorados – Catherine Solano, sexóloga –
Entonces, algunos especialistas no dudan en calificar esta práctica como adicción. Es un proceso que permite al individuo huir de la realidad estando presente en otro mundo. La situación es dramática y para las parejas que quieran redescubrir los placeres carnales, la única solución es, según la terapeuta sexual Catherine Solano, prohibir todos los dispositivos conectados desde el dormitorio, que no es una habitación como cualquier otra.
Pero esto no se gana ya que, según un estudio estadounidense, un tercio de los usuarios prefieren estar sin sexo durante una semana en lugar de usar su teléfono inteligente todas las noches. Más serio aún ¡El 63% se siente más cómodo con Internet que con su pareja! Entonces, si desea solucionar el problema, ya sabe lo que tiene que hacer. El smartphone es bueno, pero a veces hay que saber ponerlo en un cajón.
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